sábado, 5 de mayo de 2012

Es cierto. Un día me duermo odiándote y me levanto queriéndote. Te olvido durante un mes, pero al mes y medio te vuelvo a recordar. Puedo estar tres semanas seguidas sin hablarte, y de repente no poder dejar de hablar contigo. Quizá pienses que juego contigo. O simplemente que soy una niña. No, no es así. Seguramente nunca te olvide. Seguramente nunca te deje de esperar. Nunca deje de querer hablar contigo. Simplemente necesito evadirme, dejar de pensar en ti y en cuando te veré. Y puede que en éste tiempo, no hayas estado tu solo en mi mente, y hayan estado otros, pero sinceramente, a ellos los consigo olvidar, consigo pasar y dejarlo como el pasado. Pero contigo no, contigo todo es diferente. No lo consigo. Y no soy egoísta, soy realista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario