viernes, 27 de abril de 2012

Normalmente lloraría por lo que me está pasando, me encerraría en mi cuarto a inflarme de chocolate; pero no, esta vez no es así.
Es verdad eso de que lo que no te mata, te hace más fuerte. Yo creo, que, de tanto daño que me han hecho, me he vuelto fría como el hielo, que transmita una imagen de chica dura, que no le afecta nada. Pero eso, sólo es lo que se ve desde fuera. La gente no sabe lo que he sufrido en silencio, que ahora ya no me sirve contarlo ni mostrarlo, que ya no me queda nada, que me lo guardo todo, que sonrío para ocultar el dolor. Espero que algún día me salga todo bien, por que cuando crees que todo te va genial, llega un momento en que toda esa perfección queda reducida a cenizas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario