Me he despertado pensando en él ¿Otra vez?. Sueño cada día con tenerle a
mi lado. Sentir que el mundo entero se desborda con su mirada, con su
sonrisa, con sus caricias, con cada una de sus palabras. Hace tiempo que
le conozco. Pero la chispa del amor se formó de golpe. Así, de repente,
sin preguntar. Apenas sin darme tiempo a reaccionar. ¿Ahora? Vivo por
sus huesos, porque cada día me llegue un sms, un privado, una perdida,
algo que demuestre que se preocupa por mi. No quiero parecer abariciosa
pero reconozco que cuando no lo hace, el mundo entero se viene encima.
Porque él se ha convertido en mi unico puto motivo para seguir viva.
Porque sin su presencia, mi mundo no tendría sentido. Porque es él quien
consigue que sonría justo en el momento adecuado. El único que ha
sabido escucharme en los momentos justos. Él, que con tan solo dos
palabras ha sabido mandarme a mi mundo. Él, que se preocupa cuando me
quedo absorta en el más allá. Él, que es capaz de todo solo por hacerme
sonreir. Él, que junto con sus marquitas consigue que me salgan
autenticos quebraderos de cabeza. Él que sabe cual es el punto exacto en
la parte de mi cuello que debe tocar para que me derrita. Él, que me ha
vuelto a susurrar "te quiero" y me ha hecho incluso hasta llorar. Él,
que con sus abrazos consigue dejarme sin habla, que el cuerpo se me
estremezca y todo lo demás. Porque le quiero, pero no de esa manera que
describen los enamorados no. Le quiero a mi manera, la cual es especial.
Porque soy capaz de quedarme absorta veinticinco minutos mirándole
aunque solo sea el culo. Porque me tiene loca, y esa locura me lleva a
cometer hecho que en mi vida hubiera realizado. Porque esa locura, es la
locura de los enamorados
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