Es cierto. Un día me duermo odiándote y me levanto queriéndote. Te
olvido durante un mes, pero al mes y medio te vuelvo a recordar. Puedo
estar tres semanas seguidas sin hablarte, y de repente no poder dejar de
hablar contigo. Quizá pienses que juego contigo. O simplemente que soy
una niña. No, no es así. Seguramente nunca te olvide. Seguramente nunca
te deje de esperar. Nunca deje de querer hablar contigo. Simplemente
necesito evadirme, dejar de pensar en ti y en cuando te veré. Y puede
que en éste tiempo, no hayas estado tu solo en mi mente, y hayan estado
otros, pero sinceramente, a ellos los consigo olvidar, consigo pasar y
dejarlo como el pasado. Pero contigo no, contigo todo es diferente. No
lo consigo. Y no soy egoísta, soy realista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario